martes, 18 de diciembre de 2007

Proyectos

Una amiga me preguntó en un foro, por mis próximos proyectos. Repito aquí mi respuesta:

En lo que afecta a proyectos de corte fantástico, todos los que tengo están relacionados con El Último Titán. Esta trilogía es sólo una de las siete que tengo previstas (21 volúmenes en total). De hecho es la quinta trilogía en lo que al orden cronológico del desarrollo del personaje se refiere. Empecé por ella, para comenzar con un personaje ya plenamente maduro y desarrollado, en un contexto de máxima tensión: Una guerra de alcance mundial que afecta a los mismísimos dioses. Y cuando se gesta la relación romántica más importante en la vida del protagonista. Construir el mundo me llevó dos años de trabajo (sin contar los añadidos posteriores), por lo que todos mis futuros escritos en fantasía los concibo en él. De hecho dudo muchísimo que alguna vez pueda acabar por mí mismo toda la estructura prevista. Puedes ver el plan completo aquí:

http://www.enriquetimon.com/UltimoTitan/la_novela.htm

En otros temas. Tengo previsto publicar Epistemología, un grueso tratado filosófico que incluya dos de mis libros anteriormente publicados y hoy en día agotados (estoy investigando el estado de mis derechos en uno de los casos) junto a otro escrito anteriormente pero que permanecía inédito y otro sobre el Perspectivismo de Ortega y Gasset y sus precedentes históricos en Protágoras y Nietzsche, que escribí entre 1989 y 1991. Pero en ambos caso es sólo publicar, su contenido lleva largo tiempo escrito.

En Ciencia Ficción tengo un proyecto titulado Europa, que no sé cuando abordaré (en principio será una única novela con posibilidad de continuación). El argumento no es especialmente novedoso. La raza humana se ha expandido por el universo sin encontrar rastro de otros seres inteligentes. De pronto, sus colonias exteriores son atacadas con ánimo genocida por un enemigo desconocido y cuya tecnología parece ser muy superior. Una escaramuza fortuita les muestra que antiguos sistemas de combate, obsoletos desde hacía más de un siglo son algo más eficaces contra los invasores. Eso les hace recuperar a Europa, una vieja estación de combate, la más grande construida jamás, conservada como museo. Al frente de la nave-base y su variopinta tripulación está un comandante, que fue miembro de los SAS británicos a comienzos del siglo XXI, algo más de 600 años antes. En realidad todo el argumento sirve simplemente para dar soporte a las reflexiones de este coetáneo nuestro en un futuro lejano y permitir aventurar escenarios posibles de evolución de la humanidad que sirvan de base a la reflexión. Pero por el momento le sigo dando prioridad a El Último Titán y la fantasía épica, y no sé cuando abordaré este proyecto. No tengo fecha para él.

Por último, cuando termine En busca del dios sombrío. El tercer volumen de esta trilogía de El Último Titán (La Era de Rankor). Tengo previsto ponerme con un proyecto que lleva largo tiempo esperando en mis cajones. Se titula El Burgo de las Naciones. Y trata de mis propias experiencias en esa residencia universitaria de Santiago de Compostela (nada que ver con lo que ahora emerge de sus ruinas). De las revueltas estudiantiles de los años ochenta que terminaron con la demolición de esa residencia estudiantil de casi 40 pabellones y más de 1000 habitaciones. Un lugar de encuentro, entre estudiantes de distintas nacionalidades. Un ambiente, festivo, bohemio y profundamente intelectual. Destinado a estudiantes con menos recursos y extranjeros, se convirtió en un foco de rebeldía contra los resortes del poder y el aborregamiento oficial. Por eso se empecinaron en demolerlo a toda costa, algo que ni siquiera había conseguido la dictadura. Finalmente lo lograron. La historia está narrada en primera persona desde un personaje imaginario (yo mismo que seré el único que aparecerá con su verdadero nombre seré visto desde los ojos de este personaje), pero todos los acontecimientos serán totalmente reales. Desde la forma de vida en libertad tan característica. El sistema de autogestión (Los estudiantes eran los encargados de gestionar la residencia). Como hago en todos mis escritos aprovecharé para introducir los temas de reflexión que considero más adecuados al caso.

Y eso es todo, por ahora.

domingo, 16 de diciembre de 2007

Reglas de estilo y creación de argumentos

Reglas de Estilo.
Regla nº 1 y única. La única regla válida es que no hay reglas fijas, sólo recomendaciones que el autor deberá violar sin recato cuando lo estime conveniente.
Recomendaciones sobre la creación de argumentos
1. Planificar. Separar la creación de la historia de su narración. Es conveniente planificar todo el argumento antes de comenzar a redactar una sola línea. Anotar todas las ideas hasta tener una estructura coherente desde el inicio al desenlace. Esto no significa que después al narrarlo no surjan desviaciones imprevistas, pues suele ocurrir que personajes adquieren a veces vida propia y mayor protagonismo de previsto, otras al contrario, pero tener una esquema nos permitirá tener una estructura coherente y adecuar en ella los tiempos (evitará desenlaces precipitados, pasajes largos y tediosos, etc.), así como las tramas y mensajes que queremos transmitir al lector.
2. Evitar desarrollos demasiado lineales o predictibles. La historia que creemos tiene que ser capaz, como la propia realidad, de sorprender al lector. Esta es una de las causas por las que a todos o casi todos aquí nos gusta George R.R. Martin. Aunque parece sencillo, en realidad es muy difícil de conseguir. El autor tiende a volcar su personalidad en su obra, lo cual por otro lado es inevitable, pero en términos de argumento, significa convertirse en fácilmente predictibles por el lector, lo cual disminuye drásticamente su satisfacción. La mejor forma de conseguirlo es creando argumentos que puedan sorprender al propio autor. Sé lo que estáis pensando y no, no es imposible. Yo lo consigo introduciendo aleatoriedad en las bifurcaciones argumentales, en mi caso cree un programa informático para en cada acontecimiento, dentro de cada trama, establecer las posibilidades de los distintos sucesos y su grado de probabilidad (las posibilidades las sigue escogiendo el autor y siempre tiende a darle mayor probabilidad a las líneas argumentales que habría seguido, pero al permitir la aleatoriedad siempre habrá un momento en que esa línea se rompa dando lugar a un nuevo abanico de posibilidades y así sucesivamente). No es preciso tener conocimientos de informática, se puede hacer con un simple dado (y si es uno de los de 20 caras de Rol mejor).
3. Documentar. Tanto si nuestra historia está ambientada en un momento histórico de nuestro mundo, como si lo está en un mundo inventado, es muy importante documentarnos exhaustivamente sobre ese entorno. Debemos conocer con el mayor detalle dónde se va a desarrollar la acción. Eso significa tener unas nociones muy claras del entorno físico y también del sociológico, cultural e histórico. Si estamos inventando un mundo. Lo primero en crear es la geografía física. Después sus habitantes, de forma cronológica, según van surgiendo en ese mundo. Cada etnia o cada raza debe ser descrita minuciosamente en sus características, rasgos físicos, culturales, vestimenta, lengua, ciencia, religión, comercio, organización política y estructura de sus ejércitos (si los tienen). Algunas de estas características pueden depender de su ubicación geográfica de origen. Después debemos situarla en el mundo en el momento en que salta a la historia (cuando pasa de la prehistoria), a ser posible en una ubicación aleatoria, y después calcular su evolución en relación con las otras etnias o razas, hasta el momento en que la historia que queremos narrar da comienzo. La historia del mundo debe crearse antes a la propia historia que queremos narrar y definir la estructura política del mundo. De este modo, podemos escoger el momento histórico más apropiado a nuestros fines para situar la narración. Esta profundidad histórica dará unos escenarios mucho más realistas y complejos. Para esto es buena idea utilizar también recursos que eviten desarrollos demasiado lineales o predictibles.
4. Ontogénesis de los personajes. Todos los personajes principales y secundarios, que vayan a formar parte del argumento deben ser cuidadosamente estudiados. Se les debe dotar de una personalidad clara (en ocasiones se puede crear por combinación de personalidades conocidas) y de una historia (ontogénesis). Debemos saber todo acerca de nuestros personajes hasta el instante mismo en que entran dentro de nuestra novela. Donde nacieron, como era su familia, que sucesos importantes marcaron su vida hasta aquel momento (nivel cultural, nivel militar, etc…). El resultado serán unos personajes ricos y profundos (nada planos), con vida propia. Sólo hay que soltarlos en una circunstancia concreta e interaccionarán solos con el entorno (cuando un personaje está bien definido él mismo te dicta su comportamiento, que dependerá siempre de la situación, e incluso su diálogo).

martes, 30 de octubre de 2007

La Conjura Sevillana

Ha nacido una nueva escuela de escritores en Sevilla. La Conjura Sevillana es un taller de escritura creado por escritores noveles que buscan ver publicadas sus obras y trabajan en equipo para corregirse mutuamente y perfeccionar sus escritos. Sus actividades son completamente gratuitas. Sus miembros se decantan preferente por la ciencia ficción y literatura fantástica, pero están abiertos a todas las propuestas y colaboraciones.

La Conjura Sevillana es una muestra más del ímpetu arrollador con el que irrumpe una nueva generación de escritores, dispuestos a revolucionar el panorama literario español.

Podéis encontrar más detalles en su blog:

http://laconjurasevillana.blogspot.com/

Desde aquí, sólo me queda felicitar su iniciativa y esperar que su ejemplo atraiga a otros escritores a trabajar conjuntamente.

Saludos

lunes, 1 de octubre de 2007

LA CÓLERA DE NÉBULOS I: La Maldición

La maldición, el primer libro de la trilogía de La Cólera de Nebulos, nos devuelve a los orígenes clásicos de la narrativa fantástica. Recuerda a las grandes narraciones de la antigüedad: La Odisea, el mito de Perseo, los trabajos de Hércules, los argonautas. Todos ellos están de algún modo presentes en la mente del lector cuando se adentra por sus páginas. Francisco J. Illán Vivas, su autor, nos ofrece una historia palpitante, con el aroma de las grandes epopeyas de los clásicos, aderezadas con un ritmo de la narración muy contemporáneo y un lenguaje culto que le da una atmósfera arcaizante, pero sin excesos verbales.

Diplomado en criminología y autor de varios libros de poemas, este poeta y escritor murciano consigue sumergirnos en la Eterna lucha del Bien contra el Mal (nunca mejor dicho porque sus protagonistas son “eternos”, una raza que ha conseguido dominar el transcurso del tiempo). A través del Ojo del Tiempo, que todo lo ve, Nébulos seguirá las peripecias de su hijo, Eleazar y su fiel amigo y seguidor Eostes, para conseguir desterrar La Maldición. Mientras el propio Nébulos universida vive un desgarrador conflicto. Eleazar y Eostes han violado la ley al adentrase en Occidenter, y por ello le inflige un durísimo castigo; pero al mismo tiempo su corazón desea el triunfo de su hijo y su alegría se desborda tras cada obstáculo superado.

En la literatura fantástica es frecuente encontrar historias del héroe solitario que debe salvar al mundo o el grupo de amigos o aventureros que trabajan en equipo. Eleazar y Eostes conforman en este sentido un peculiar tándem. Ambos son guerreros formidables, su amistad parece inquebrantable y en el combate muestran una verdadera camaradería espartana. En el transcurso de sus aventuras deberán de enfrentarse a toda clase de seres: escorpiones gigantes, Trolls, Homosaurios, vampiros, jinetes del averno y una ingente cantidad de criaturas y peligros.

Su parentesco con la mitología clásica va mucho más allá de la propia estructura narrativa de la saga, muchas de las denominaciones e incluso la forma de referirse a las filiaciones familiares están directamente inspirados en la mitología griega. Los propios personajes de Nébulos y Carmesí recuerdan mucho a Zeus y Hera. Tampoco faltan elementos de origen bíblico, como el propio nombre de Eleazar (o su apodo durante el castigo, Canaam) o incluso préstamos de la mitología nórdica (como Asgard o los Trolls). Los acontecimientos, sin embargo, no suceden en ninguno de estos mundos mitológicos, sino que el autor se vale de estos “prestamos” para hacer familiar al lector el complejo universo en que se desarrollan los acontecimientos, facilitando la absorción de una considerable cantidad de lugares, historia y nombres, que de otro modo habría dificultado su comprensión.

Pero la mitología antigua no es el único recurso utilizado para poblar un mundo tan rico en detalles. Existen también muchos paralelismos con los mundos creados por Robert E. Howard. Quizá uno de los más evidentes es el relativo a los Homosaurios y Homoserpientes. Directamente sacados del universo de escritor de Texas, donde incluso poseen idénticas cualidades como la de simular su apariencia. El autor, Francisco J. Illán, va dejando pistas deliberadas de sus fuentes: Así denomina Astegia (por Estigia) al territorio de los Homoserpientes, quienes denominan a su reino Kemi (nombre de la capital de Estigia en el mundo de Howard).

La influencia de Robert E. Howard resulta patente pese a las también evidentes diferencias en el estilo narrativo. Francisco Illán posee la prosa fresca de Robert E. Howard, esa agilidad para las descripciones épicas. Más notoria es aún la inspiración netamente howardiana que está presente en muchos pasajes, sin menoscabo de su originalidad que derrocha a raudales. Así, el episodio en que Eleazar recupera a Dragonia, una espada legendaria cuyo poder habría palidecer a Excalibur, trae a la memoria a “La cosa de la cripta”. La torre del mago Safardeus, sus muros, sus guardianes y el modo en que se enfrenta a Eostes evocan bien que lejanamente algunos sucesos de “La torre del Elefante”. Los afros necrófagos de Unahuma recuerdan inevitablemente a “Sombras de Zamboula”.

Se echa de menos un glosario, aunque el autor cuenta con uno muy detallado en su Web http://www.illanvivas.com/apendice.htm . También sería deseable contar con un mapa, algo que me consta que el autor incluirá en el próximo volumen de la saga, titulado El Rey de las Esfinges, y en próximas ediciones de La maldición, que ya va por la tercera.

En definitiva, La cólera de Nébulos no es sólo una gran novela de literatura fantástica, es también una lectura imprescindible por muchos motivos, pero sobre todo por su originalidad. En los tiempos que vivimos, en los que la bonanza de la fantasía épica ha provocado un auténtico aluvión de títulos del género, que repiten hasta la saciedad los mismos esquemas exitosos que todos conocemos, la saga de Nébulos es una bocanada de aire fresco, con el regusto de las viejas aventuras mitológicas. En cualquier caso, para aquellos escépticos que ya crean haberlo visto todo, les recomendaría que le dieran una oportunidad a La Maldición, no se iban a arrepentir.

Podéis ver más detalles en la Web del autor
http://www.illanvivas.com